Inspiración veraniega: 11 playas para disfrutar del verano

15 Jul Inspiración veraniega: 11 playas para disfrutar del verano

El verano es sinónimo de playas. Y por ello, algunos de nuestro bloggers han querido sugeriros playas a donde escaparse este verano. Podréis descubrir algunas playas de Galicia, pero también encontraréis sugerencias para Seychelles y Mallorca.

!Qué paséis un buen verano!

Playa Anse Bazarca, Seychelles  | Viajando. Imágenes y sensaciones

Si cierras los ojos y piensas en las islas Seychelles, estoy segura que tu primera imagen será la de playas de agua transparente. Y sí, así son las playas de este pequeño país africano.

Si tenemos en cuenta que las Seychelles la forman 115 islas, podremos imaginar la cantidad de playas y calas que nos podremos encontrar. Cientos!

Yo tuve la oportunidad de estar en la isla más grande y poblada, la isla de Mahe y conocer todas sus playas, hasta las más pequeñas y alejadas. Hubo una playa solitaria que me conquistó. Tal vez no es la más bonita, pero a mi me cautivó por el momento en el que llegué, el atardecer.

Ver una playa totalmente desierta rodeada de un frondoso bosque, de arena fina y donde está el cielo tiñéndose de naranja y la suave brisa te da un respiro sobre la piel, es un auténtico lujo.

Y a esto le sumamos que había una tortuga desovando y que con calma se volvió a la playa, el momento no pudo ser más perfecto.

Puedes completar la información en este artículo de su blog.

 

Playa Langosteira, la playa del fin del Mundo  | DeMiku

Esta playa es la última que muchos ven antes de llegar al famoso Cabo de Fisterra, al fin del mundo romano. Aunque decir que junto al faro está la también bella Playa de Mar de Fóra (que no se divisa en el camino al faro), que al ser abierta al océano es bastante peligrosa y de aguas aún mucho más frías. Por ello no es muy recomendable si no se conoce bien la zona.

De arena blanca y fina, con aguas aguas cristalinas que rebosan de todo tipo de tonalidades azules, es una playa de una enorme belleza. Es una de las fotos más típicas de quienes se acercan a Fisterra, ya que además en la entrada del pueblo hay un mirador de la playa, junto a un cruceiro.

Una de las grandes ventajas es que debido a su gran tamaño y la gran cantidad de accesos, la densidad de ocupación es muy baja, por lo que en algunas partes de la playa podrás estar casi sólo.

Decir que las aguas, incluso para los gallegos, pueden estar frías o muy frías incluso en días que aprieta mucho el calor. Y es que a pesar de estar un poco resguardada, es una playa de aguas abiertas al océano atlántico.

En verano, es curiosa y simpática la visión conjunta veraneantes en bañador, con la de peregrinos cargados con sus pesadas mochilas. Y es que son muchos los que en vez de realizar el camino por la senda costera, deciden hacer el tramo mojando los pies en las aguas del atlántico.

Cala de Banyalbufar, Mallorca  |   De pronto a Bordo

Os propongo una playa poco convencional. Una playa de diminutas piedras por suelo, sin arena. Una playa con una orilla que no llega a los cinco metros de ancho. Un lugar donde el sol solo te da cuando se acerca el mediodía. Y lo mejor, la fauna protagonista es una incesante oleada de rabiosas medusas… ¿Suena sugerente? Tal vez no tanto, de acuerdo. Pero súmale la Sierra de la Tramontana como telón de fondo, los pueblos que encuentras de camino a la cala, la quietud de su horizonte y la soledad de las barcas aparcadas en un viejo muelle de pescadores. Tal vez entonces, entiendas la esencia de este lugar.

A Cala de Banyalbufar se llega tras casi una hora de carreteras de montaña desde Sòller, la capital de la Tramontana. En su camino se descubre Deià y, si se continúa el itinerario hacia el sur, Estellencs y la peculiar Torre de Verger. A esta cala llegué tras el consejo de mis amigos de Mallorca, y lo entiendes una vez estás en el lugar. Pocas zonas en una isla tan turística te inspirarán tanta paz como estos pequeños secretos. La Cala de Banyalbufar no es para aquellos que busquen un rápido lugar donde tirarse a la bartola con un chiringuito a mano. A esta cala se llega en un viaje lleno de paciencia, en un viaje contemplativo y, sobre todo, respetuoso con su medio. Banyalbufar es una cala donde la lengua es el mallorquín de ses illes. Un rincón de los locales y para los locales, pero compartido con gusto y, también, mucho orgullo.

Playa de Nuestra Señora en Cíes | Maruxaina y su mochila.

Muchos habréis estado en las Cíes, las islas situadas en la ría de Vigo, visita obligada si venís por aquí. Cualquiera de sus playas es de foto de paraíso : aguas transparentes, arena muy fina y tranquilidad. Eso sí con dos aspectos a evitar en la medida de lo posible: dejar comida a la vista de las malignas gaviotas, verdaderas propietarias de la zona, e ir en los meses de verano porque el idílico paisaje se transforma en chillones colores de sombrillas, un peregrinaje de barcos llenos cada hora y gente ruidosa que parece ir de romería.

Para los más cómodos, la playa de Rodas es perfecta. Apenas unos pasos al bajar del barco y ya estás en el agua, cerca del chiringuito y con una larguísima orilla para caminar si no os atrevéis con el agua fría del Atlántico. Pero si camináis un poquito descubriréis una de mis favoritas, la playa de Nuestra Señora, mucho más pequeñita, del otro lado de la isla y de camino a los faros. Además desde allí los atardeceres son preciosos.
Y como en una isla el día da para mucho, si sois madrugadores os recomiendo la playa de Figueiras o los alemanes, uno de los primeros lugares en los que se practicó nudismo por aquí, a primerísima hora siempre está vacía y es una maravilla recibir los primeros rayos de sol con el bosque de eucaliptos detrás.

¡¡Cualquiera de ellas merece la pena!!

O Camiño dos Faros, un pack playero.   |  EnfocaGalicia

O Camiño dos Faros es una ruta de senderismo de 200 km que bordea A Costa da Morte uniendo Malpica de Bergantiños con Finisterre, el fin del mundo.

A lo largo de la ruta pasamos por aldeas, pueblos, castros, ríos, faros, cruceiros, dunas… lugares cargados de historia de esta costa como el Cementerio de los Ingleses, o sentimentales como Camelle, con su gran hombre arrastrado al mar por la tristeza de una catástrofe.

Y como de playas va el tema, os voy a enseñar algunas por las cuales pasa la ruta.

Playa do Trece

Se encuentra situada entre el Cementerio de los Ingleses y la duna de monte branco. Mas que para el baño debido al azote contínuo del Atlántico, esta playa es para disfrutar paseando por sus calas divididas por restingas, o subir hasta la duna rampante más alta de Europa. Se puede llegar andando dejando el coche en el cementerio o por el camiño dos faros, si optamos por la ruta, llegaremos a la duna y desde allí tendremos unas vistas increíbles y una bajada bastante divertida por la arena.

Playa de los Cristales

Es una de la que más fotos pongo y más hablo, no es muy apta para el baño, sino más bien para coger una cerveza y ver el como los rayos del sol durante el atardecer hacen brillar los cristales. Para llegar a ella tenemos que hacer la ruta entre Laxe y Arou, y pocos km. de comenzar la ruta y abandonar el faro de Laxe aparecerá ante nosotros una pequeña calita llena de vidrios pulidos.

Playa de Soesto

Esta playa si que es más apta para el baño respeto a las anteriores. Dependiendo del tiempo podemos bañarnos o hacer surf, nuestra suerte dependerá del viento del Nordés.
Al estar apartada y solitaria no cuenta son socorristas ni servicios playeros, lo que la hace más virgen, frecuentada por surferos durante el verano, tiene una gran zona para aparcar las furgos o caravanas y disfrutar la playa con calma varios días sin movernos de ella sin que nadie nos moleste de forma responsable. Podemos llegar directamente en coche o descendiendo desde el Peñón de Soesto por donde pasa la ruta.

Playa de Leis

Situada en la etapa más larga de ruta, 34 km., esta playa está entre la plata de Area Grande y la playa de Lago. Es la opción de playa menos concurrida de las dos. En la playa de Lago hay camping, hotel, bares… y a su derecha está la playa de Leis ,menos masificada y con aguas cristalinas y arena más blanca. Desde esta playa se da una ilusión optica que no hace gracia a los trasnos, se divisa Muxía a tan sólo un par de quilómetros pero aun quedan 14 km, con 20 km encima de los pies. Remójalos, el camino aun es largo.

Playa de la Hermida

Situada a 1km de la villa marinera de Corme, esta playa es la más tranquila de las que os hablé. Se encuentra en una ensenada y protegida por una isla cargada de leyendas. Podemos disfrutar de un baño tranquilo en sus aguas cristalinas pero muuuuy frías.
Recibe el nombre de playa de la hermida, porque en la isla se contruyó una pequeña hermita encima de las ruínas de un castro celta. Hoy en día apenas quedan restos, pero leyendas son muchas las que hablan sobre esa isla. Si esperamos a la bajamar podemos acceder hasta la isla por las rocas. Cuanta con aparcamiento, o llegaremos andando desde Corme y pasando por otra más mas transitada por la gente del pueblo, playa del Osmo. Desde la playa podemos ir andando hasta la famosa Pedra da Serpe.

Playa de Lires

Una pequeña playa separada de Nemiña por el río Castro. Si te gustan los atardeceres con una copa de vino, esta es tu playa. Detrás de la playa está unas de las mejores terrazas del mundo, donde en días nublados los rayos del sol se dejan ver para comenzar el atardecer, la gente de la terraza aplaude. Lugar de paso de la etapa, Nemiña – Fisterra, en ella el día anterior a la ruta de Muxía a Nemiña se espera el atardecer con la TrasquiBand sonando y los trasnos cantando.

Playa de Mar de Fóra

La última playa de la ruta, una de las más peligrosas de toda la ruta. Debido a su situación, toda la fuerza del Atlántico pega contra ella produciendo una gran resaca. Aunque en días de calma, podemos bañarnos, suele estar frecuentada por surferos como casi todas las playas de A Costa da Morte. De arena fina amarilla y aguas cristalinas sin queremos refrescarnos antes de emprender los últimos 4 km. para llegar al faro de Finisterre, hay que hacerlo sin apartar la vista de la resaca. Desde Finisterre está señalizada y bien habilitada para su acceso por pasarelas. A través de la ruta la descubriremos después de sortear los acantilados de a Costa da Vela.

Estas son, tan sólo cinco, de las infinitas calas y playas que existen a lo largo de o Camiño dos Faros. A muchas podemos acceder en coche, pero si queremos descubrir el resto, pasar por los faros más emblemáticos de esta costa, pueblos de gente pulida por el Atlántico… tenemos que seguir el sendero y las marcas del Camiño dos Faros.
El camino no es fácil y es bastante duro, pero como dice la canción de los trasnos…

…¨piqueime con moito toxo
e unha vella díxome o pasar
ti goza
inda tes moito que andar¨…

…¨son trasno
e cada vez somos máis¨…